martes, octubre 10, 2006

APARTADO LITERARIO
(Los "Tuscas" también escriben)

“La Verdad”

La verdad que tengo tantas cosas que callarme, pero cuando me acuerdo de ello, ya lo he dicho todo. Y si fuera eso, que como volcán en erupción constante, los contenidos sinceros no pueden callarse, como que siempre están dispuestos a disfrazarse con los rutinarios mentirosos que aseguran un particular presente. No se. La verdad es que se descuelgan de las palabras, miradas, gestos, acciones, todas las verdades y ya nada queda por ocultar.
En los cimientos de históricas vivencias mundanas y sociales, la verdad aparece como ese estallido que quiere dejarse debajo de una caja, para que el ruido sea menor, pero tarde o temprano están los curiosos que permiten que una solapa se abra y ese grito coree la canción de lo correcto, y es como un reordenamiento estructural, sobre todo en el entendimiento, y ya tranquilidad en mano, la cosa se perpetua de manera más simple.
“Todo es relativo”, afirmación aprobada para que de ese último pelito nos agarremos todos y vayamos pa`delante contentos, dichosos de nuestros actuares, ocultos en esa armadura de yelmo candente que transpira nuestras sienes y ruboriza a los más osados.
En este gran filme, que el actuar social que nos rodea propone, la verdad aparece como ese travieso niño que lleva todo su arsenal golosino al cine, interrumpiendo la tranquilidad de hasta los más concentrados. Es por ello que hago campaña por los celofanes más ruidosos, amasados eternamente, que sobresalen ante cualquier potente altoparlante que quiera disimular los diálogos del melodrama que esta realidad contiene, que deja sin entradas a muchos, que priva de confites a muchos más, y que por sobre todo, y en su incumplimiento más profundo, convence del guión hasta los propios actores, cuales dejan correr sus lágrimas y sus discursos de manera tan real, que uno no sabe si quedarse a esperar la película siguiente o retirarse a tomar un café en el bar de la esquina.
Yo prefiero el bar de la esquina, pero ojo, no es que esté salvado: en varias oportunidades estamos comentando la película que vimos la noche anterior…
Juan Maldonado

1 comentario:

Anónimo dijo...

quien conoce a las personas pudiendo ver el fondo de sus ojos, que son nada más ni nada menos que los reflejos del alma, habrá visto en Juan, esa "nostalgia de domingos por llover", esa búsqueda de vencer la soledad, esa necesidad empecinada de encontrarle la vuelta a esta vida. Como tenés la edad de mis hijos, puedo decirte Juan, que siento muy míos tus sentires cuándo escribis, con ese entrevero de tristezas y alegrías, como la ida misma, y seguiremos encontrándonos en el bar de la esquina, aunque hablemos de la película de que vimos anoche, dónde recordemos el mar, en el bar de la esquina de la vida, que a pesar de los pesares es maravillosa. como la verdad, la universal, la de todos, la tuya, la mía, la nuestra