EL DIARIO: RECITAL POR LOS DERECHOS HUMANOS

Los jóvenes escucharon a “La Tusca”, “Gritar!” y “Polyester”, además de una batucada, en el escenario Rubén Vanzetti, detrás del Reloj de sol

El recital que cerró la serie de actos en conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, no contó con el respaldo del clima que, hasta las 16, tuvo a los organizadores en el dilema de realizar o no el evento musical, debido a la lluvia que se prolongó hasta la siesta dominical.
De esta forma, el festival, que debía dar inicio a las 18.30, lo hizo dos horas después, cuando la costanera presentaba un marco de público sensiblemente menor al de los horarios diurnos.
Clara Raschi, una adolescente de 15 años, fue la encargada de abrir el acontecimiento y subrayó que, para quienes integran la Comisión de Estudiantes Secundarios de Villa María, “no sólo es una responsabilidad, sino un desafío seguir trabajando el camino de la defensa integral de los derechos humanos, hasta que el último niño y niña, joven, hombre y mujer, puedan decir que son dignos y que en la tierra los derechos humanos son una realidad”.
Clara destacó también que no hay una sola militancia, citando a monseñor Enrique Angelelli en lo religioso, o los desaparecidos -en la última dictadura militar que ensombreció al país- en lo político social. “La nuestra -apuntó la joven- es social y encuentra su exteriorización en una estética musical: el rock y el folclore”.
Además, expresó que los 30 mil desaparecidos durante el gobierno de facto son más: “Son Pocho Hormiga, los jóvenes víctimas del gatillo fácil, de la corrupción política y civil, Cromañón y patovicas incluidos, como también cada uno de los argentinos excluidos de la educación, la salud, el alimento, la cultura, la recreación, el trabajo y la vivienda digna”.
Le siguió Marcos, el último nieto recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo, quien hizo un llamado para que los “chicos que tienen dudas” de su identidad, se acerquen a la organización.
Bandas de rock, batucada y folclore completaron el evento